Poco a poco la pandemia parece que va tocando a su fin, y con ella llegan nuevas tendencias en el sector. El Covid ha traído consigo una gran cantidad de cambios, y debemos adaptarnos a ellos si no queremos quedarnos fuera del negocio. Aquí te proponemos algunos
¿Qué buscan los comensales?
Los clientes buscan nuevas experiencias que concuerden con su forma de ver el mundo:
- Transparencia en las cartas: los comensales quieren saber exactamente lo que están comiendo, los ingredientes de cada receta y su procedencia.
- Recetas saludables, capaces de compatibilizar el cuidado de la dieta con el deleite. Para ello, resultan muy importantes factores como la reducción del contenido en azúcar o la utilización de ingredientes saludables.
- Diferentes opciones: desde la veganas y vegetarianas, a aquellos menús que atienden a alergias e intolerancias alimentarias.
Ingredientes al alza
Los productos tradicionales son una garantía de éxito. No obstante, y más allá de ellos, otros comienzan a ocupar cada vez más espacia en todas las cocinas.
- Productos sostenibles y locales
- Alimentos fermentados: Yogur, chucrut, kefir, kombucha, tempeh, natto, miso…
- Superalimentos: jackfruit, setas reishi, cúrcuma, semillas de cáñamo o el tahini son algunos de los más populares.
Experiencias únicas
Pero más allá de platos y alimentos, la pandemia nos ha enseñado a disfrutar de la experiencia. Para cuidar esos pequeños detalles que marcan la diferencia, te recomendamos que prestes atención a algunos factores imprescindibles.
- Imagen de marca online: internet es la principal fuente de información de nuestros clientes, por lo que contar con presencia online y una estrategia de ventas definida es clave.
- Platos instagrameables: cuando acudes a un restaurante no solo disfrutas de la comida, también lo comparte en redes.
- La comida a domicilio: aumenta a un ritmo vertiginoso y cada vez son más los que no quieren renunciar a la comida de un restaurante pero desde la comodidad del hogar.
Y tú, ¿conoces alguna otra tendencia? ¿Cuáles crees que es mejor adoptar?